Kid Cosmic es una serie de animación que recientemente ha estrenado su segunda temporada en Netflix. Si te gustan los superhéroes, la animación, los cómics clásicos o, simplemente, las cosas bien hechas, no puedes perderte esta serie.
Puede parecer exagerado, pero, en serio, esta serie es una pequeña gran joya escondida en el catálogo de Netflix.
Tal como el propio creador de la serie –Craig McCracken– ha indicado, Kid Cosmic bebe de los cómics clásicos de superhéroes y de los cómics como Tintín de Hergé y Daniel el travieso de Hank Ketchman. Y esto se ve ya desde el primer segundo del primer capítulo. Tanto la estética, la animación como la narrativa nos recuerdan a aquellas tardes de verano cuando leíamos cómics tirados en el suelo.
Pero no hace falta ser fan de los superhéroes para que te guste la serie. De hecho, yo no lo soy y Kid Cosmic me encanta. Esto es porque el tema de los superhéroes no es lo más importante aquí. Lo que verdaderamente importa son las personas que hay detrás, los personajes. Esta historia no trata sobre unos superhéroes, trata sobre un niño que sueña con ser un héroe, pero que es bastante malo en ello. Trata sobre una adolescente que quiere ser una buena líder de equipo, pero que no sabe cómo hacerlo. Trata sobre un abuelo que solo quiere que su nieto no sufra. Trata sobre una madre que tiene un corazón enorme y que se preocupa por su hija. La serie trata sobre personas, sobre personajes que se sienten reales. Y eso es lo que la hace especial.
En definitiva, Kid Cosmic merece mucho la pena: aventuras, superhéroes, poderes mágicos y, sobre todo, grandes personajes. ¡Y si queréis saber más no os perdáis este artículo que he escrito para el blog de cine y series Soy De Cine!