Como muchos de vosotros ya sabréis, hace poco salió el nuevo reboot de la serie «Rugrats: Aventuras en Pañales». Y, antes de verla, he decidido visualizar las películas que se realizaron sobre estos bebés tan imaginativos y aventureros. Así que, vamos con «Rugrats en París: la película».
En este film tenemos un protagonista claro: Chuckie. Esta es su historia, su viaje. Un viaje desde la soledad y la cobardía hacia el amor y la valentía. Algo interesante es que su padre también realiza el mismo viaje. Viendo ahora la cinta, hay determinados aspectos que rechinan, como el papel en el que coloca a las mujeres y la distinción que se deja entrever entre el papel que supuestamente tiene que tener un padre y el que tiene que tener una madre. Está claro que esto nos gustaría que fuera de otra forma, pero no podemos olvidar que se trata de una película del año 2000.
No puedo hablar de «Rugrats en París» sin mencionar las referencias de otras películas que incluye constantemente, como El Padrino, La Dama y el Vagabundo, A Few Good Men y Godzilla. Todas ellas se sienten bastante orgánicas en la trama. Además, me ha sorprendido el humor que utiliza y me he encontrado riéndome con bastantes comentarios de los personajes adultos.
La película no es ninguna maravilla, el guion es sencillo y realmente no ocurre gran cosa en los 78 minutos que dura, pero es entretenida y tiene un trasfondo emocional con el que es fácil empatizar. Ver esta película ha sido todo un viaje a la infancia y ya estoy dándole vueltas a un posible análisis comparativo de la versión original y el reboot de la serie, no para determinar cuál es mejor o peor, sino para comparar el tratamiento de la infancia y de la imaginación en ambas versiones.