“Vuela” es un cortometraje metafórico con un mensaje muy potente. Su director y guionista, Bobby Alcid Rubio, lo escribió inspirándose en la relación que él tiene con su hijo, el cual se encuentra dentro del espectro autista.
El niño de este cortometraje, a diferencia de los demás niños, puede volar y le encanta hacerlo. Sin embargo, los vecinos del barrio se asustan cuando lo ven volando. Por esta razón, el padre prefiere ocultar esta habilidad de su hijo.
El padre incluso decide meterle piedras en la mochila para que estas frenen su habilidad de volar. Una metáfora muy potente que muestra la realidad de muchas personas. Personas que enmascaran su autismo cuando salen a la calle, llevando una mochila llena de piedras que no les permite ser ellos mismos.
Asimismo, otro elemento metafórico del corto son los dientes de león (las plantas) que el niño coge para soplar sus hojas. Aparte de representar el vuelo, estas plantas son muchas veces consideradas malas hierbas, quizás también por ser diferentes. Y este símil entre el niño y las plantas me ha parecido un detalle muy bonito.
A través de este trabajo, Bobby nos cuenta su experiencia y nosotros empatizamos con él y entendemos por lo que está pasando.
Asimismo, el corto muestra a un niño que no entiende por qué tiene que ocultarse, un niño que no entiende por qué no puede ser él mismo y por qué las demás personas se asustan de él. Se trata de un viaje a través del cual padre e hijo logran conectar y logran, por fin, estar en paz con ellos mismos y con el mundo.
Me parece precioso que, para realizar esta comparación metafórica, el director haya decidido comparar el autismo con volar. Esta es una forma de representar dicha afección con características positivas, despojándola de cualquier aspecto negativo que se le pueda achacar. Este corto es un canto a la libertad de poder ser uno mismo, un canto a la aceptación y a la celebración de nuestras diferencias.